Andrés Mejía Vergnaud nos ha traído una noticia que personalmente no quería oír. Hoy 3 de Febrero de 2016 el presidente de Ecopetrol anuncia que Ecopetrol no debería pagar dividendos y que el gobierno lo apoya.
Otros comentarán sobre la lógica contable, los efectos macroeconómicos y políticos.
Lo veo desde el punto de vista del inversionista de a pie -- dolido, además, porque un pariente muy cercano ha perdido una suma considerable en esas condenadas acciones. Me pregunto si tendrá un bonito certificado en papel, para enmarcarlo, y recordar los buenos tiempos.
Entiendo que dados los precios del petróleo y la situación fiscal del gobierno, no quede otra salida.
Tengo la esperanza de que el gobierno, mejor dicho, el Estado colombiano,
- reconozca con honestidad el error de haber emprendido una demagógica "democratización accionaria" que expuso a la gente, fueran inversionistas directos o indirectos mediante los Fondos de Pensiones, a enormes riesgos;
- que nos hable con honestidad, nos describa la situación y nos indique los sacrificios que se requieren de parte de todos, en vez de estar, como el familiar drogadicto, empeñando el televisor a escondidas y esculcándonos la billetera mientras dormimos.
- que describa honestamente si todavía hay tal riqueza petrolera,
- y aproveche la oportunidad para cambiar el mecanismo en que tal riqueza, si la hay, va a llegarle a la gente de Colombia.
Ya hay modelos para hacerlo, como los fondo pensional global del estado de Noruega. Este fondo recibe dinero de impuestos, licencias y dividendos de compañías petroleras privadas y estatales y lo reinvierte en el amplio mercado bursátil internacional. Con lo ganado en esas inversiones en muchos países e industrias, el fondo pensional ya no depende de la suerte petrolera.
Adiós, Ecopetrol. Gracias por todo. Que te vaya bien. Escríbenos. Pero lo nuestro tenía que terminar.